El alcalde municipal , Marcos Tavárez Fernández, expresó que la actividad busca presionar al Gobierno central para que retome proyectos críticos como la finalización del hospital, el asfaltado de calles, la construcción de aceras y contenes, además de la conclusión del acueducto y de los tramos carreteros Sabana-Batey Verde-Juan Sánchez y Sabana-Tarana-Autovía.
Los manifestantes pidieron al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) acelerar los trabajos de ampliación del acueducto, para garantizar el acceso al agua potable en las zonas más necesitadas.
La comunidad ha denunciado que la falta de infraestructura adecuada está afectando gravemente su calidad de vida, destacando que la situación actual pone en riesgo tanto su bienestar como su seguridad.
El sacerdote Juan Carlos de la Rosa, una de las figuras clave en la manifestación, lamentó el “allante” que ha recibido el municipio durante años y llamó al presidente Luis Abinader y al ministro de Obras Públicas a atender las necesidades de la zona, exigiendo que los proyectos se reanuden con seriedad hasta su completa ejecución.
La marcha, que también fue conocida como un «viacrucis», fue organizada por diversas entidades locales, como el Ayuntamiento Municipal, la Iglesia Católica, la Confraternidad de Pastores, la Asociación de Comerciantes, la Federación de Juntas de Vecinos, y varias asociaciones de ganaderos, parceleros y transportistas.
Estos grupos hicieron un llamado al gobierno para que priorice las necesidades de la comunidad y avance en la ejecución de los proyectos esenciales para mejorar la calidad de vida en Sabana Grande de Boyá.
